sábado, 15 de octubre de 2016

De lo espiritaul en el arte, Wassily Kandinsky

Reseña literaria
Por: Denisse Garnica Sánchez



“El artista es la mano que, mediante una u otra tecla,
hace vibrar adecuadamente el alma humana”
-       Wassily Kandinsky
Wassily Kandinsky fue un pintor ruso muy importante del siglo XX. Es considerado como el primer artista que creó un cuadro totalmente abstracto. Estudió derecho, economía y pintura, y a pesar de que se dedicó principalmente a la pintura, llegó a escribir varios libros. Los cuales han sido considerados muy importantes para intentar entender el arte y encontrar la belleza en él.

Uno de estos libros es De lo espiritual en el arte, el cual fue el primero y más reconocido del autor. En este libro se habla sobre la esencia espiritual en las cosas materiales que conforman la obra, y como cada una de ellas afecta en la forma en que esta hace sentir e imaginar al espectador.

El libro inicia con la frase “Cualquier creación artística es hija de su tiempo y madre de nuestros propios sentimientos”, la cual hace referencia a que el arte es único. Esto es porque nunca se podrá revivir una época, por más que se intente recrear, nosotros nunca podremos sentirnos de la forma en que se sintieron los griegos en su momento. Cada obra tiene un contexto histórico, y de una forma, esta misma obra crea parte de ese contexto histórico.

En el principio de este libro se habla de un triángulo en movimiento, este representa la vida espiritual. En cada nivel se encuentra un tipo de personas, cada uno de estos grupos ve el mundo a su manera. El autor menciona que el artista se encuentra en la cúspide de este, y por ello ve al mundo de una manera distinta. Lo cual lo hace un ser incomprendido y considerado como un loco para la gente que se encuentra en niveles distintos.
Kandinsky nos habla sobre como el verdadero propósito del arte es el expresar “el mundo interior”, y como la música puede hacer esto de una manera tan sencilla. Mientras que, por el otro lado, las artes plásticas no la tienen tan fácil, pues comúnmente suelen reproducir fenómenos naturales.

En el libro se hace una comparación al respecto; una orquesta puede reproducir el sonido de una rana, pero ¿con que propósito? De esta misma forma el autor considera que es lo mismo al dibujar o pintar una rana, no tiene ningún sentido.

Se habla sobre dos elementos fundamentales del arte; la forma y el color. Los cuales son completamente distintos, cada uno tiene un propósito único y al cambiarse estos, se cambia toda la obra. Es to sucede por lo que el autor denomina como “los efectos del color” y “el lenguaje de las formas”.

Se trata el tema de cómo cada forma y color hace sentir al espectador de una forma, se analiza la comparación entre los colores y los instrumentos musicales. Diciéndonos, de cierta forma, que los colores pueden ser escuchados y la música producida por los instrumentos puede ser vista, y que ambos los podemos sentir.

También se menciona que el color y la forma puede influir en el organismo físico,  el artista debe saber cómo usarlos para ejercer una influencia directa con el alma, pues “El artista es la mano que, mediante una u otra tecla, hace vibrar adecuadamente el alma humana”. El artista debe cultivar tanto su sentido visual como su alma, pues de esta forma da la fuerza e impresión de sus obras.

Este libro me gustó mucho, pues me hizo ver el arte de una forma distinta. Intentando entender como cada elemento, por más simple que parezca, hace que la pieza sea y exprese lo que se busca. Cada elemento de la obra es importante, sin uno de estos, la obra cambia.


Me agrado el pensamiento del artista en donde se refiere a como el arte busca expresar lo abstracto y la relación del artista entre la influencia que recibe y da a su época. Creando así, poco a poco el mundo que conocemos. Formando para cada persona una percepción distinta de la vida.

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