Denisse Garnica Sánchez
“El teatro, como en todo gran arte, la belleza artística
No consiste en representar una cosa bella, sino
En la bella representación de una cosa”
- Emmanuel Kant
Hablar de teatro no es algo sencillo. Esto se debe a dos motivos principales. El primero es el hecho de que el teatro ha sido parte de la humanidad desde hace muchos siglos; lo cual hace que el hablar de teatro sea algo muy extenso y complicado. El segundo motivo, puede ser considerado como una consecuencia del primero. A la gente no le gusta el teatro.
Ya sea por la extensión de este arte, o por la complejidad que implica. La gente no suele apreciarlo, ni siquiera disfrutarlo. Lo cual ha causado grandes repercusiones en la producción de este, pues al no haber la demanda suficiente cada vez se producen menos funciones, lo que conlleva a que directores, actores y dramaturgos se queden sin empleo y terminen por abandonar este arte.
El teatro, como ya hemos mencionado varias veces, es un arte. Si el lector conoce sobre arte, sabe que el teatro no se encuentra entre las siete bellas artes. Y tal vez al enterarse de esto, puede llegar a tener un pensamiento similar a este: si se dice que es tan antiguo e importante, ¿por qué no es una bella arte?
Esta es una pregunta que se han hecho muchas personas, pero la respuesta es realmente sencilla. El teatro o es considerado como una de las bellas artes porque es una rama de la literatura, la cual, si es una bella arte. Por lo tanto, a través de la lógica podemos concluir que si pertenece a las bellas artes.
El mencionar el hecho de que el teatro es parte de la literatura, puede extrañar a muchos. Esto es debido a que al hablar de literatura, lo primero que se piensa es un libro, mientras que al hablar de teatro, en nuestra mente aparecen imágenes que se relacionan a actores, escenario, un gran telón rojo, o elementos completamente distintos a un libro. Por ello, a continuación explicaremos cómo es que el teatro es parte de la literatura.
El teatro y la literatura están estrechamente ligados, por diversas razones. Pero en este momento, explicaremos una en específico. La relación entre el origen del teatro y la literatura.
Hace mucho tiempo, en la antigua Grecia, los griegos solían asistir a ceremonias religiosas celebradas en honor a sus dioses. Durante estas ceremonias, los griegos consagraban y rendían honor a los hechos sobrenaturales de sus dioses.
Se pretendía que cada uno descubriera tanto la vida y obra de sus seres mitológicos y legendarios, como el significado de la vida y la muerte misma. Cada historia que se contaba buscaba dar una moraleja y enseñanza espiritual, con las cuales se enseñaban los principios morales de la época.
Los griegos eran politeístas. Es decir, que creían en la existencia de varios dioses. Cada uno de estos dioses solía representar algo en específico. Por ejemplo: Poseidón, dios de las aguas. Ares, dios de la guerra. Artemisa, diosa de la caza. Pero el dios griego que nos importa ahora es solo uno, Dionisio.
Dionisio es también conocido como “el dios del vino”. Él era el dios que les enseñó a los griegos sobre el cultivo de uvas y cómo transformarlas en vino. Se decía que este dios era bueno y amable con quien le honraba, pero que podía ser terrible para quien lo despreciara o se burlara de los rituales ofrecidos para él.
Según el mito griego, Dionisio fallecía cada invierno y renacía cada primavera. Pues se creía que mientras él vivía, las cosechas prosperarían. Esto lo convertía en un dios de suma importancia, pues sin cosecha ni vino, el pueblo moriría. Por este motivo se consideraba realmente necesario mantener a Dionisio feliz, para que la cosecha continúe. Por ello, existían diversos cultos realizados específicamente para su honor.
Una de las ceremonias rendidas a Dionisio era el festival de las grandes dionisiacas. El cual era considerado como el festival más grande de Atenas. Este duraba cinco días seguidos y se celebraba una vez al año para dar la bienvenida a Dionisio en primavera y otra vez en invierno, para despedirlo y desear su pronto regreso.
Siendo este festival tan importante, se buscaba que la mayor cantidad de gente posible asistiera a todo el evento. Muchos griegos viajaban desde lejos hacia Atenas solo para poder rendir culto a Dionisio. Aunque también había gente que no podía darse esta clase de lujos y no podía asistir al festival.
Se dice que en las primeras veces que se celebró este festival la gente solo bebía, charlaba con otros y oraba a Dionisio. Pero como fue avanzando el tiempo, los griegos fueron olvidando la parte de charlar y orar, y se empezaron a dedicar a solo beber. Algunos dejaron de asistir, pues durante un tiempo se consideró que el festival se había transformado en algo terrenal.
Por ello, se dice que en el año 534 a. C. el jefe de gobierno de la ciudad de Atenas, Pisístrato, al buscar que la gente dejara de tomar tanto y aun así no dejara de asistir al evento; solicitó al poeta Tespis que inventará algo, para entretener a la gente.
Existía un ritual en específico, en el cual doce hombres cantaban y bailaban en un coro. Estos hombres tenían que usar unas máscaras que les cubrían todo el rostro, las cuales la gente solía llamar tragedias. Este término proviene del griego trágos que quiere decir cabra y de odas que significa himno o canción.
Tespis, quien solía pertenecer a este coro, tuvo la idea de que mientras el coro cantaba él se saldría, y empezaría a preguntar sobre cuestiones como ¿por qué ese año no había llovido lo suficiente?, ¿por qué habían sufrido tanto las mujeres de Tebas cuando la ciudad fue sitiada? Y sobre otras injusticias que habían sucedido.
Con esto, Tespis inventó el primer inicio del teatro. Él fue el primer actor de la historia, quienes en su época fueron llamados “hipócritas”, que viene del griego hipo que quiere decir máscara y crites que significa responder, es decir los hipócritas eran quienes respondían debajo de una máscara.
El enfrentamiento entre Tespis y el coro, creó un diálogo que le agrado mucho a Pisístrato y al público. Pues de este modo se creaba un mayor interés por las historias que se contaban. Desde ese momento, se decidió que en cada festival habría un concurso entre los poetas, para que escribieran sus historias y las presentarán ante los demás. De ahí nació lo que hoy conocemos como la tragedia griega.
Con esta nueva tradición, cada vez más gente llegaba a las dionisiacas en Atenas para ver las tragedias y los poetas de todos lados iban a Atenas con sus obras recién escritas, listas para ser presentadas. Las tragedias buscaban representar principalmente al pueblo y su sentir aunque también podía representar a las deidades. Pero esto era decisión del poeta.
Este era un trabajo casi exclusivo de poetas, se buscaba que lo que se presentara en escena fuera perfectamente diseñado. Y el crear una buena tragedia, era algo que solo los grandes escritores hacían. Pero esta es solo una pequeña vista ante la semejanza del teatro y la literatura. Realmente el hablar de este tema, es algo bastante extenso, por lo cual no nos concentraremos demasiado en esto.
Después de haber visto un poco sobre el origen del teatro podemos ver como este ha sido parte fundamental de la humanidad desde hace tanto tiempo. Pero sabemos que el teatro no ha permanecido como algo inalterable en la historia. Este arte ha ido transformándose junto al hombre, sufriendo cambios muy similares a el. Esto se debe a que el teatro busca representar al hombre mismo.
“El teatro es un espacio privilegiado para analizar la conducta humana” 1. Algo bastante cierto. Pues el teatro a diferencia de otras artes como la pintura o la música tiene como elemento principal al hombre. El teatro no puede representar algo abstracto, pues el teatro no existe sin un sujeto.
Otro de los motivos del porqué a la gente no le suele gustar el teatro es que el teatro muestra lo imperfecto que es el humano. Lo malos que podemos llegar a ser y cómo las emociones suelen vencer a la razón. A pesar de que no todas las obras tienen como personajes a humanos, casi todos los personajes que se presentan muestran características humanas.
El festival Zacatecano “teatro de la calle” es realizado cada año comúnmente durante el mes de octubre. Este festival se ha presentado en diversos sitios de Zacatecas desde 2001. Es decir que este año, 20016, el festival celebrará su décimo quinta edición, la cual será entre las fechas del cuatro al trece de noviembre, en alrededor de trece municipios, y como cede principal la capital de Zacatecas.
Ya que el festival de este año aún no se ha presentado, pues por algunos motivos el evento se pospuso hasta noviembre, hablaremos sobre los eventos ocurridos en la décimo cuarta edición, la cual ocurrió el 2015 entre el 17 y el 25 de octubre.
Estos eventos tuvieron lugar en diversas partes de la ciudad de Zacatecas como la Plaza de Armas, la Plazuela Goitia o el parque la Alameda. Pero las producciones no solo se quedaron en la capital, sino que viajaron a municipios como Jalpa, Fresnillo, Jerez, entre otros.
Se mostraron producciones traídas desde otros países como “The blind” de Polonia y Mobile Homme, de Francia. Pero principalmente tuvimos la oportunidad de apreciar producciones mexicanas de gran calidad, e inclusive obras de nuestro mismo estado, Zacatecas.
A continuación hablaremos sobre algunas de las obras que fueron presentadas en el festival del 2014. Mostraremos una obra de origen Zacatecano, una obra nacional y una obra internacional. Mostrando un poco sobre la producción realizada para estas obras y la compañía de teatro que la creó, a demás se dará una pequeña sinopsis de la obra.
El Baúl
El Baúl es una producción Zacatecana bajo la dirección de Iván Guardado y producción de Noé Germán Rendón, en la compañía teatral, La Ciénega Teatro. La agrupación que hizo posible esta obra está integrada por especialistas en diferentes áreas creativas los cuales han realizado estudios en México y en el extranjero.
El espectáculo inicia con un baúl abandonado. Alguien lo dejo y no ha vuelto por el. En el baúl se encuentra Cleto, Morendo Y Tlacuache, personajes que nos contarán sus aventuras, trayectos y como es que terminaron abandonados ahí.
El espectáculo representa el abandono, por ello los personajes representan a personas de la tercera edad, quienes después de una vida llena de recuerdos y aventuras se han convertido en un peso para la familia y por esto son guardados en un baúl.
Esta obra cuenta con unas marionetas que nos hacen ver los efectos fantasiosos de una manera más sencilla. La obra, a pesar de no tener una enorme producción, cumple su propósito, nos muestra como algún día todos nosotros podemos pasar a ser parte del baúl, siendo solo una carga para otros, y no teniendo nada más que recuerdos.
Tempo
De la compañía de teatro Fuoco Di Strada, bajo la dirección de Jesús Díaz y la producción de Mónica Inzunza. Es una compañía de circo contemporáneo, la cual se creó en 2006 en Guadalajara, Jalisco. La compañía se dedica a la creación de espectáculos originales para festivales. Mezclan el arte circense y el teatro físico para hacer obras inigualables.
Los artistas que forman parte de esta compañía buscan seguir aprendiendo nuevas tácticas para aplicar en sus funciones, por lo cual asisten a cursos y escuelas de circo en México y en el extranjero. Para que cada vez más gente aprendiera a realizar espectáculos de este tipo, en 2014 fundaron La Bodega Fuoco di Strada, un espacio para impulsar la recreación.
La obra nos muestra sobre como una persona “normal” se transforma en algo “anormal” gracias al poder que posee un reloj de manipular el tiempo. El tiempo toma vida y deja de transcurrir al ritmo que lo conocemos. Mientras el tiempo se muestra como algo voluble, los personajes nos muestran acrobacias a lo largo del espectáculo.
Mobile Home
La obra es sobre un desfile de soldados de plomo, los cuales se mueven entre el público para subirse a un móvil enganchado sobre un arco, el cual se eleva a grandes alturas hasta que cada actor se encuentra en el aire. Mientras esto ocurre un soldado prefiere quedarse marchando en línea, narrando historias a los espectadores.
El hacer teatro no es una tarea sencilla, a diferencia de las demás artes, no es algo que se le pueda atribuir a una sola persona. Pues detrás de cada buena producción existe todo un equipo que la hizo posible. Sin cada una de las personas que dieron parte de su alma a la producción, la obra no sería posible
Los actores, los cuales son el rostro del arte y dejan su alma en el escenario. El director, el cual maneja el cómo se presentará la obra y da su visión sobre el libreto. El escritor, crea la historia imaginando desde el principio cómo será representada esta. Estos no son todos los miembros del elenco, pero aun así, queremos mostrar cómo cada uno es importante para la obra, sin importar el rol que presente.
Invito al lector a que busque acercarse al maravilloso mundo del teatro, y qué mejor oportunidad que el festival de teatro de la calle, el cual ya muy próximamente se encontrará en la ciudad. Intente disfrutar cada pequeño detalle, pues el teatro es una combinación perfecta de las demás artes.
1. Acosta, Martín. Junio 2015 ¿Qué es el teatro? Canal 22
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