Ana
Cecilia Villela Guerrero
Heidegger
nos expresa su punto de vista del arte a través de palabras que para la mayoría
del público podrían ser confusas, además de su forma d expresar la escencia de
la cosa en sí. Hace que el lector se cuestione de lo que tiene por entendido en
el arte y el origen de las cosas.
Insiste
en que cada uno pueda entender estos términos de forma no científica, sino de
manera subjetiva. A pesar de tanto cuestionamiento a través de las páginas, también
habla de cómo el arte en sí es subjetivo, haciendo que cada individuo vea
alguna obra de arte de manera diferente a aquellos que lo rodean.
Explica
el cómo el arte y la obra se encuentran día a día entre nosotros, rodeándonos a
todas horas, en las plazas, iglesias, en las casas, etc. Explica el cómo el
artista no es nada sin su obra, así como la obra no es nada sin el artista,
formando un círculo vicioso.
Aunque
en realidad es confusa su forma de explicar las cosas, trata de que el lector
entienda de manera sencilla su manera de ver las cosas haciendo referencias al
cuadro de
Van Gogh, la cual muestra un par de zapatos viejos y desgastados. “El cuadro cuelga de la pared como un arma de caza o un
sombrero” si usamos sus mismas palabras.
Pone en
duda al lector, por ejemplo, plantea la sugerencia de si el arte es una
imitación de la realidad o viceversa. Después de esto se muestra el ejemplo
anterior junto al cuadro de Van Gogh. Aunque él afirma que el arte es la
reproducción de la escencia de las cosas. Al buscar la realidad del arte se
encuentra el arte verdadero dentro de ésta, revelando al mundo de los sentidos.
No
obstante, se ha entendido a través de los años que el arte en sí, es lo más
bello y hermoso, cuando en realidad es considerada la verdad de la época en la
que fue creada dicha obra de arte o la verdad a los ojos de los demás. El arte
es considerado bello por expresar emociones.
Heidegger
intenta abrir los ojos a la verdadera perspectiva del arte, que éste representa
los sentimientos del autor. Muestra la escencia de cada cosa en sí. El uso que
cada persona le da a otra cosa convirtiéndola en un utensilio para su beneficio.
Siendo un
libro de filosofía, es muy esperado que las personas no lo entiendan la primera
vez que lean este libro (entre ellos yo) pero otras personas si podrán leerlo y
entenderlo con una sola vez que lo lean. Aunque yo lo recomendaría más para
aquellos que estudian filosofía y letras.
Aunque fue
difícil de leer para mí (debido a que mi interés no se encuentra en la
filosofía o el estudio del arte en sí), realmente trata de hacer entender a las
personas sobre el valor que cada uno da a lo que es suyo y que uso le da a cada
cosa.
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